Cuando pienso en ti,
mi corazón fuertemente late,
mi sangre se revuelve y se bate,
gracias a ti vuelvo a vivir.
Me haces hervir,
mi esencia se abre
y como el chocolate
me empiezo a fundir.
Te introduces en mi cuerpo
suavemente y con caricias
y haces que me excite
mientras me besas el cuello
y mientras gemidos inicias
haciendo que me avive.
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